"Después salió a cenar, en torno de su mesa siempre había diez, veinte personas y todos los demás ya no hablaban, miraban.
Entró aquella noche al restaurante Roma en Vicente López y Moreno, actuaba el dúo de los hermanos Persia, iguales físicamente. Se sentó y escuchó. dijo Gardel: "está bien que estoy un poco en curda porque veo dos pero qué curda tendré que hasta mi oreja escucha un dúo".